sábado, 26 de mayo de 2012

Domingo de Pentecostés


Lectura del Santo Evangelio según San Juan 20, 19-23

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos
en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró
Jesús, se puso en medio de ellos les dijo:

Paz a vosotros.

Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenado
de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:

Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así os envío yo.

Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:

Recibid el Espíritu Santo; a quien les perdonéis los pecados, les quedan
perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.

Palabra del Señor

viernes, 18 de mayo de 2012

VII DOMINGO DE PASCUA SOLEMNIDAD DE LA ASCENSIÓN DE SEÑOR



LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 16, 15-20
En aquel tiempo se apareció Jesús a los Once y les dijo:
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos y quedarán sanos
Después de hablarles, el Señor Jesús, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor actuaba con ellos y confirmaba la Palabra con los signos que los acompañaban.
Palabra de Señor

sábado, 12 de mayo de 2012

VI Domingo de Pascua


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 15, 9- 17

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido; y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre, os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.

Palabra del Señor.

viernes, 4 de mayo de 2012

V Domingo de Pascua


Lectura del Santo Evangelio según San Juan 15, 1-8


En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que
no da fruto lo poda para que dé más fruto. Vosotros estáis limpios por las
palabras que os he hablado; permaneced en mí y yo en vosotros. Como el
sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco
vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos;
el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque si mí
no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí, lo tiran fuera, como al
sarmiento, y se seca; luego lo recogen y los echan al fuego, y arden. Si
permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que
deseéis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que déis fruto
abundante; así seréis discípulos míos.
Palabra del Señor.