sábado, 25 de agosto de 2012

XXI Domingo del tiempo ordinario


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 6, 60- 69

En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron:
Este modo de hablar es inaceptable, ¿quién puede hacerle caso? 
Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
¿Esto os hace vacilar, y si vierais al Hijo del Hombre subir adonde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo: 
Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede. 
Desde entonces muchos discípulos se echaron atrás y no volvieron a ir con él. Entonces Jesús les dijo a los Doce:
¿También vosotros queréis marcharos? 
Simón Pedro le contestó: 
Señor, ¿a quien vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos. Y sabemos que eres el Santo consagrado por Dios.
Palabra del Señor

No hay comentarios:

Publicar un comentario