sábado, 13 de abril de 2013

III Domingo de Pascua


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 21. 1-19
En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera:
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón
Pedro les dice:
Me voy a pescar.
Ellos contestaban:
Vamos también nosotros contigo.
Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada.
Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice:
Muchachos, ¿tenéis pescado?
Ellos contestaron:
No.
Él les dice:
Echad la red a la derecha de la barca y encontrareis.
La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro.
Es el Señor.
Al oír que era el Señor. Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaba de tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces.
Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice:
Traed de los peces que acabáis de coger.
Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red. Jesús les dice:
Vamos, almorzad.
Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quien era, porque sabían muy bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da; y lo mismo el pescado. Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos.
Después de comer dice Jesús a Simón Pedro:
Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?
Él le contestó:
Sí, Señor, tu sabes que te quiero.
Jesús le dice:
Apacienta mis corderos.
Por segunda vez le pregunta:
Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
Él le contesta:
Sí, Señor tu sabes que te quiero.
Él le dice:
Pastorea mis ovejas.
Por tercera vez le pregunta:
Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?
Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contesto:
Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.
Jesús le dice:
Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras.
Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios.
Dicho esto, añadió:
Sígueme.
Palabra del Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario