LECTURA
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 7,
11-17
En
aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e
iban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba a
la entrada de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un
muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío
considerable de la ciudad la acompañaba.
Al
verla el Señor, le dio lástima y le dijo: "No llores."
Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y
dijo: "¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!" El
muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a
su madre.
Todos,
sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: "Un gran Profeta
ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo." La
noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea
entera.
Palabra
del Señor. |
viernes, 7 de junio de 2013
Domingo X del tiempo ordinario
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