Universidad, Religión y Democracia

¿Cómo es posible que un país democrático todavía andemos con tonterías tales como estas?.Resulta que un reducidísimo grupo de profesores universitarios por la laicidad, reivindican la supresión de las capillas en la universidad. Lo que más me molesta de esto es como trasciende esta noticia. Como se le va dando bombo y platillo a tales situaciones esperpénticas.

Pero salvando estas vicisitudes yo me pregunto en que le pueden afectar a estos 157 profesores universitarios por la laicidad de la universidad pública, la existencia de una capilla en la universidad si seguramente no sabrán ni donde se encuentra ubicada en la misma. Si ellos no han puesto un pie en su vida en el citado lugar.

¿Como se va ejercer la democracia cuando una pequeña minoría pretenden acabar con los derechos de otros ciudadanos cuando el ejercicio de tales derechos no ofende ni hace mal a nadie.?. ¿Quién o qué estamento u organismo les obligan a ellos a ejercer el mismo derecho de aquellos quienes hacen uso de la capilla?. Repásense por favor la constitución y échenle un vistazo al artículo 16 de la misma.

(Artículo 16.1.) Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la Ley. 2). Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias. 3). Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.)

En cuanto a todos nosotros los católico, como dice el eslogan de la Jornada Mundial de la Juventud 2011 sigamos “arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”. Sigamos dando ejemplo con nuestro estilo de vida, poniendo siempre la otra mejilla y no entrando en el juego sucio que ellos emplean y al que están ansiosos porque entremos,. Tengamos presente la lectura del I Domingo de cuaresma (que aún lo tenemos reciente) y no caigamos en las tentaciones.